ORBITANDO LA PALABRA
LOS TROTAMUNDOS DE ANTES VERSUS LOS TROTAEMPRESAS DE HOY.
Cerrar el año significa cerrar o finiquitar opciones; pregonaba un amigo, haciendo énfasis autocrítico por los (acaso) deseos truncos con metas no cumplidas. A ese planteamiento le regateábamos un poquito más de esperanza ya que el futuro pronto nos alumbrará con un (¿chorreo?) o algo que se espera pero que sigue tardando en llegar. Pero como su desazón no decrecía hubo que ponerle un claro ejemplo de los estados de ánimo a los que nos promovía con su actitud. Adonde te adscribes con esos estados mentales con los estados sumidos, los estados subsumidos o los estados unidos.
Ahora pensándolo bien lo ponemos con mayúsculas y decimos que tenemos a los Estados Sumidos, Los Estados Subsumidos y los Estados Unidos. Quiebre su visión y repiénselo, ya que, es también una forma de denominar como está dividido el mundo. Por lo mismo bien vale reasumir mejores estados de animo y ponerse en un estado cálido y fraterno, con el que podamos hacer terapia de resistencia a cualquier embate de la naturaleza… de nuestros gobernantes.
Mi buen amigo, caviló sobre sus opciones y luego de un rato cambio su actitud hacia un tono más sereno y dijo: vale la opción y que, en una franca actitud introspectiva y personal prefiero habitar en un estado unido, unido a mi realidad, a mi identidad, a forjar lo mío, a franquearme una raíz. Con la experiencia del trotamundos de antes, dejar de ser un trotaempresas ahora. Es decir es hora de consolidar propuestas y proyectos para dejar de ser un estado subsumido y promovernos como un país unido.
Por ello en este inicio del año bien vale prever en la alforja la opcionalidad de contar con:
Un rollón de cinta adhesiva para … enrollar el año viejo.
Un catalejo moderno, para atisbar y evitar de mejor modo este shock del futuro o si somos más claros el shock del ahora luego.
Un par de zapatos cómodos para seguir la ruta.
Una mariposa fulgurante que nos haga levantar la vista
Una mujer amiga y compañera que comparta nuestras locuras y
No dejar de alcanzar la amistad de los viejos amigos.
En tanto, esa es la tarea que nos toca (aún de a poquitos) a cada uno ; aunque claro usted dirá que es poca bulla y pocas nueces, pero, aún siendo pocas hay que degustarlas, si el silencio reflexivo nos acompaña.
Pero a todos alas, buen viento y mejor tiempo.
Salud al 2006 y por el 2006.