EL HUMOR DE LA VIDA
ERA DE LOS SISMOSSe imaginan mi bochorno, el movimiento sísmico me cogió cuando estaba robando un beso. Momento en que se inicia el remezón, con esa intensidad (siete punto nueve) y de un modo tan prolongado, ( tres minutos y medio)Imagíneme robando un beso (esos de primera vez) y el sacudón bochornoso que nos remecía a los dos; la situación nos mantenía allí preguntándonos a la vez -que modales tan impulsivos.
Lo difícil de todo esto fue controlarnos y recapacitar de y sobre lo que fue. Finalmente ella dijo –yo también te lo robaba- y ladrón que roba a ladrón –pide la repetición.Esto me lo contaba un adolescente enamorado y yo se los re-cuento pues viene a ser importante saber qué hacer luego de un sismo. Más allá de todo lo que se ha dicho cabe recalcar “Defensa Civil, somos todos, no esperemos que la réplica de un terremoto sea un terremato…”
Ya vivimos un terremoto político a fines del siglo pasado, del que es bueno recoger alguna constancia (de época) y a ello viene esta vieja marinera…
... No hay primera sin segunda
Un presidente alegaba
Y las puertas le tocaba
A un generalazo cunda.
Luego al tiempo proclamó
No hay segunda si tercera
Ganaremos en primera
La ONPE trajino yo…
Afina la voz Tudela
Con un falsete a capela.
... Con la Lira de un tal Fhara
Con la lora Cuculiza
Medellius millón legaliza
Absalón les pasa el “yara”
Montesinos toca al tacto
Ya las Martas han pifiado
Bombo sellado al impacto
Marcenaro “ensu-miasmado”
Todo un baile de calumnias
Con ritmo de technocumbia.
Vivimos esta nuestra era de los sismos. Sismos terraqueos, políticos y sociales. Agréguesele (que se dan también ) los amorosos.